"El vuelo del Moscardón"
Así como los sueños tienen precio
no se apaga nunca el umbral
la rabia contenida de una vida prescrita
mezclada con miel de panal.
Aurita si sabe como duele,
a Aurita le negaron libertad,
en el palacio del César alguien no la vio
pero Aurita, rebelde, escucha el tilín del corazón.
Uh, Aurita cuando me mira
me dice "pierdete"
y yo como siempre en fecunda labor
alzo vuelo, el vuelo del Moscardón.
Las cosas siguen pareciendo peldaños
o escalones de subir y bajar sin saber porqué
Aurita a sus peldaños los metió en el armario
Aurita ya se hartó de su té.
La vida acomodada la incomoda,
llegan los domingos y nadie pregunta ¿Cómo te fue?
Aurita debe tener cuidado con quien se le ponga al lado,
no sabe si es por ella o por el cromosoma Y.
Aurita es un mar de misterios
es dos signos de interrogación
de colores fucsias, con hilos en su cintura
y ganas de cambiarse de vagón.
Aurita no pretende nada raro
a ella sólo le toca esperar
ver como pasan los años
en una fría oficina archivados
las ganas del brillo y del corazón.
Aurita nos manda a todos a callar
linda escondida como la verdad
pura como Calcuta, soberbia como la luna
y yo prendo un cigarro mientras la miro pasar.
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