lunes, 30 de enero de 2012

Aquí conmigo

Soy un tren con bragueta
Aparcado en tu puerta sin ganas de silbar,
Soy tan sucio como cualquiera
Pero con poesía entre tus piernas apunto de besar.

Y sin embargo, abres la ventana
De los arañazos que no te dejan dormir,
Como si fuera encargo tan virgen puritana
Que escribe su nombre en el viento
Como un colibrí.

Estoy tan harto de esperarte
Con Dylan y cabernet acaba éste semáforo de domingo,
Tan casto como antes
En camas de otras amantes
Que no toco el sol como contigo.

Y por qué, dime darlin por qué
Las botellas de vino siempre vienen de verde,
Por qué, dime darlin por qué,
Un suspiro mío nunca es así de breve,
Como tendría que ser, como tendrías que estar
Aquí conmigo.

El asaltante que sube por tu pecho,
Un cubo de hielo en tu pezón derecho
Apuntando al corazón para que vuelva a bailar,
Amor a primera vista, qué jodido está el ciego
Sin su pedazo de cielo,
Como tendría que ser, como tendrías que estar
Aquí conmigo.

domingo, 22 de enero de 2012

Sin título sabe mejor

En buscarte como alhaja en la billetera,
Una luna sin freno en el hospital,
Pluma sucia como cualquiera,
Por fuera la piel es un cristal.
No me busques un acilo tan pronto,
Que no me da por dejar de fumar,
Firmemos la renuncia al matrimonio,
Y vámonos de crucero a ultramar.
Sin papeles como pasaporte sin dueño,
Van dos besos abrazados al paredón,
Yo no sé si tocarte con mi anzuelo,
Que se cae el cielo en el medio día del corazón.
Perla de rima en los ojos, receta para ver llover,
Guapa y por los otros se deja mentir sin creer.
En ponerte un taxi al cielo,
Una alondra que te venga a buscar,
Subir desde el filo a la copa con hielo,
En dar la cara con un antifaz.
En amarte tan de pronto, en esconder al joker,
En rimarte con los poros, en quitarte el tutú.
Cambiar de acera si te veo,
Romper un sueño en la pared,
Apostarle las venas al desvelo,
Mover un duelo antes de.
En buscarte en los diccionarios,
En el frac de Vargas Llosa,
No encontrarme en los urinarios,
Viendo la persiana cerrada por otras.

domingo, 15 de enero de 2012

Lo que mira el espejo

Una ducha de domingo, el ex marido de Julieta,
Un disparo divino, una bala que se fue,
El intento de suspiro sin rabo entre las piernas,
Cárdigan del olvido, cometa en tu piel.
Pelusa en el bolsillo, vasco adicto al café,
Hemingway en el Mar Muerto, fósforo de noche,
Estufa en el asilo, mañana de anteayer,
Francotirador a sueldo, amante de consorte.
Servilleta con manchas de ceniza y carmín,
Tilde sin íes, Batistuta sin gol,
Escopeta anclada en la nuca de la poesía feliz,
Cenicero de Esfinge, ruleta del corazón.
Paraguas olvidado en la estación,
Colilla al borde de la fragata,
Cuerda para un bandoneón,
Poeta suelto para gatas.
Viudo de Janis Joplin, columnista para SoHo,
Mentiroso tan dócil con la boca en los ojos,
Crisis de ego, estudiante de oficina,
Poeta a sueldo por los pasillos de tu vagina.
Vitrina sin pasteles, aprendiz de Dylan,
Revolver que suena sólo cuando hay despecho,
Cash me robó el look, fusilado por balas de saliva,
La poesía es la antipoesía, lo que mira el espejo.

domingo, 8 de enero de 2012

Qué sé yo

Y qué si los sueños sueñan con la realidad
Si detrás de una ventana está el trampolín a tu boca,
Si hay algún cáncer por dejar de fumar,
Si en el cielo hace tanto frío por no poder quitarte la ropa.

Hay un circo de besos debajo de la almohada,
Un diccionario bastardo que no sabe qué decir,
Que las alondras regresan cada verano a tu espalda
Besándote las pecas que antes dejó un colibrí.

Y qué si es de noche y hay tanto miedo
Por no saber si despegar o no de esta alcancía,
Por antonomasia sé cuánto ruido trae el silencio
Cuando el amor entero es sólo carnicería.

Y qué si hay condones para el corazón,
Si Janis Joplin toma el sol en Aruba,
Dibujando en la arena un ¡púdranse, hijos de puta!
Si son los ojos los daltónicos y no el camaleón.

Y qué si el whisky sea el agua bendita
Que los libros no dicen la verdad,
Que cada martes un poeta se enamora de Silvia Buendía,
Con la apostasía como ventana por besar.

Y qué si Asperger estaba equivocado
Cuando me pintó el diagnóstico en la receta,
No te arrimes a un corazón que no dé sombra,
Que de algo sirven los pecados.
Que Dallyana en SoHo es un farolito alumbrando con alma de vendetta.

domingo, 1 de enero de 2012

Al final de la noche

La madrugada sin un sello en la boca,
Las bombas que destripan los coches,
La soledad como amante con ropa,
Siempre llegan al final de la noche.

La jaqueca con sus píldoras de excedrín,
La coca de septiembre que me desconoce,
Las mujeres de las que nunca me arrepentí,
Siempre llegan al final de la noche.

El vacío de cama y Manuela desnuda con frío,
El Merlot dulce sin su afán de descorche,
La mueca mentirosa para no olvidarme que rio,
Siempre llegan al final de la noche.

La ceniza que me dibuja en la espalda,
Las minas que no me conocen,
El tinte de pelo para taparme las canas,
Siempre llegan al final de la noche.

Las lectoras que me hacen el favor,
Los veintitrés que saben tan cuarentones,
El Titanic que se ahoga en tu corazón,
Siempre llegan al final de la noche.

Y cuando entra la madrugada
Hasta el yo más miserable quiere ser aceptado,
Porque nada lindo tiene el llegar a casa
Y sentir sólo un beso inventado.

Y cuando entra la madrugada
Hasta la luna finita me da la espalda,
Prefiere estar sola que mal acompañada,
Dice, la muy puta, cerrando una puerta sin chapa.

El recuerdo de la novia que nunca me duró,
El oro que nunca conoció a su broche,
Las mentiras que inventé por sentirme Miró,
Siempre llegan al final de la noche.

Las manos tan solas en los bolsillos,
El suéter negro del fantoche,
Y éste matador más solo que vivo,
Siempre llegan al final de la noche.

Ya no estoy para escaleras a ningún balcón,
Y las golondrinas cuentan que el exilio es de hombres,
Irme a la esquina con otra que no tenga corazón,
Que nunca llega al final de la noche.