jueves, 3 de diciembre de 2009

Carta de Marcelo Marconie a Sabina Villar, en una noche de tantas.


Como quisiera yo amarte así

de la forma más libre,

mordiendo nuez

entre los dientes duendes

las almas colgando entre las sábanas.

Como quisiera yo prenderle fuego a tu bitácora

devolviéndole el caudal

a tus ojos en picada.

Como quisiera yo amarte así

dejándote voltear las ganas

sobre mi espalda con pecas

y mi sabor a rabia.

Como quisiera yo mirarte sin preguntas

y responderte en la cama.

Mi amor tan grande hacia vos, mi reina,

mi vida, y mi todo.

Mi sudor tan de lucha, de hambre, de ganas, y todo.

Encontrarte quisiera, es verdad, por sorpresa en mi feudo,

alarmando los fusiles de mi alma

para dispararte a mansalva tanta pasión.

Como quisiera yo, ser tu sol de madrugada,

así como tú lo eres en la mía.

Como quisiera, ya vez, tocarte sin las manos,

meter de cabeza en el pozo de tu angustia,

traerte a tierra, alzar el vuelo, y morirnos los dos.

Como quisiera yo, mirarte sin preguntas,

dormirme en tu pecho, reemplazarte por risa la mueca mentirosa que traes en la cara,

hacerte mía un segundo, siendo yo tuyo en todas mis horas,

mirarte sin preguntas, con mi boca en tu piel de aceituna,

y responderte en la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario