lunes, 24 de enero de 2011

Carta valiente a una mujer que no pisa mi cocina

Yo, en viva apología
De muertes de cama
De tardes grises como de adictos a la cocaína
De raras mujeres llegando por nada.

Estúpido, inepto y mal jugador de póker
Loco entrañable de tabaco y whisky
Metiendo al corazón en un motel con puta en trasnoche
El corazón se me revela, me putea, me bloquea, me desconoce.

Y tu, imbécil y estúpida cliente de victoria secret
Y de canales de tele con Nebot en la tarima
Mueres si te digo que te sueño
Sonríes si te respondo que no eres mía.

Recoges el periódico por las mañanas,
Preparas un te de manzanilla
Cobarde, ingenua, señorita
Quizás cajera de banco
A lo peor antigobiernista
 De esas que no conoce ni en pedo a Sartre ni a Picasso
Pero habla de arte y de filosofía
De esas que llueven sobre mojado
Dejándome empapada la bitácora de suicida.

No sabe que existo
Y yo ahora le escribo, señorita
Porque ya estoy con las bolas hinchadas de tanto buscarle
De tanto tener sexo sin sentirla
De poco saber si usted conoce que respiro
Que lloro
Y que rimo
Buscando un par de ases
En el bolsillo viejito y maluco del saco que llevo
O en el ojal del sombrero que nunca tengo puesto.
Y de tantas fans anónimas que visitan mi correspondencia
Espero atento ver su nombre en mi guion.

Usted no sabe, muñeca,
Ni usted sabe que existo,
Ni yo que existo sin usted.



jueves, 20 de enero de 2011

Poema dedicado a Quito en la presentación de "El mundo, contado al revés".

Escrito en el hotel Baltra, en Quito y para Quito. Fue lo primero que hice al desempacar, había una mesita muy comoda para esos menesteres, además de un cenicero y una vista a la avenida.



Beso tu cenicero, tu altura de mujer fatal

Las veces que nos vimos en el espejo
El lavamanos abierto, lluvia por detrás.

Boceto en acuarela
Lindas piernas
Debajo de esa minifalda.
Sonríe la bufanda
Hace un guiño el corazón.

Aquí donde Alfaro fue traído
Y dejó su idea intacta de revolución
Yo soñaba todas las noches contigo
Guardando la soledad en un cajón.

Cerca de Plaza de Toros el poeta juega en romería
Soledad con novia,
Velo de novia
Noche oscurita y muy azul.

Cama serpiente,
Ventana mojada,
Boca rosada
Amargo betún.

Novia enfadada en la catedral del centro,
Que gira la semana
Enseñándome los senos,
Ama de casa con sabor a vino tinto
Rutina de miel, mujer de hiel, Quito.
Déjame eyacularte en el corazón
Y fecundarte un amor con recetas varias contra el olvido,
Donde subirte la falda
Y acariciarte las piernas, Quito.





sábado, 15 de enero de 2011

enero 13, 2o11

Quito, con esa minifalda de mujer fatal y esas botas de las quiteñas que aruñaban las aceras, pocas razones para evitar estar QUIeTO.
¡ Merci, capital ! ¡ Au revoir !