sábado, 25 de diciembre de 2010

Establishment ecuatoriano

Quitemos las compras en diciembre, a ver cuantos dirán “feliz navidad”; este simbolismo mediático y separado de su origen: santa Claus, nieve, rojo, duendes… ¿Qué carajo tienen que ver con el nacimiento de Jesús? Y no entremos a temas religiosos, es de conocimiento público mi posición agnóstica, pero debo ponerme en el tema, cuestionarlo. Mi posición de intelectual no me da otra opción. No entiendo al ser inhumano, la prensa hace lo suyo, los mass media, el carácter esta deshecho y sólo se arma para la tarjeta de crédito, el crimen organizado de los zombis en las calles, tremendo.
Esta todo guiado, te hacen creer que la meta es llegar allá arriba, donde esta la alta sociedad, desde que naces, debes romperte el lomo trabajando para ascender de clase, es la libertad de expresión de la que tanto cacarean. Como si ellos fueran la meta, como si el resto fuéramos mierda, un mueble, un ventilador en la esquina, es el camino que nos plantean: mansión, compras, autos, crédito bancario, adquisición, deuda externa, de la interna ni hablemos.

Temas locales: el gobierno cuenta con el 71% de aprobación a nivel nacional, o todos son unos estúpidos o los guayaquileños no viven en este país.
Temas deportivos: Liga de Quito hace lo que le da la gana, ahora piden aminorar la sanción a Cheme. Chiriboga hace lo que le da la gana, todo con tal de asegurar un puesto en la presidencia, vale todo, incluso coimas e invitaciones a una comitiva de setenta personas a viajes del seleccionado de futbol.

Es el establishment ecuatoriano: todo vale, nadie vale.



domingo, 5 de diciembre de 2010

13 de febrero

Mejor descripción, el argentinismo “mina”
Mina de oro o mina explosiva
La gema del fondo del mar
De corazón en luces de neón, del pasillo del tranvía.
La gata me encuentra de madrugada en el basural
Me enseña a dormir sin cobijas, con tequila sin sal
Me enseña a fumar, diez para las diez
Me enseña a besar porque dios es una puta que cobra muy bien.

La blanca muy rubia como el sol de madrugada
Un cenicero vacio en el zaguán de los sueños
Mis besos en la sala de espera de su ventana
Es un soneto de Cha` Baudelaire con sabanas sin dueños.

Es un peón sindical de esos que dan guerra
Si el fondo monetario internacional el impero arrienda
Como los domingos de fantoche
En la noche con alquitrán
Lluvia de esperma llorando por detrás.
Y yo tan viejo, tan peterpan, tan soñador
Le dejo un beso
De a poquito en su colchón
Me calan los besos
De esos manchados en el corazón
Por vivir en destierro
Queriendo volver a los testículos de mi tatarabuelo 
Para nacer a la vuelta de su casa de almidón.