martes, 26 de febrero de 2013


CORAZÓN PLURAL DEL ECUADOR


Barcelona es un partido político que juega al fútbol,
Una vacuna que no encuentra enfermedad,
El beso de la mujer más peligrosa del mundo,
Que llega un domingo de sol y se va.

Las paredes del corazón que estacionó catorce golondrinas,
Venidas con smoking y gloria al portador,
La gloria es Barcelona aunque la reina sea Liga,
Sin súbditos ni pueblo, trasnochada en un mostrador.

Barcelona es la tilde del corazón, antorcha para el invierno,
El vacío del paredón, el más dulce de los infiernos.
El pan sin panadero, maravedí de carmín en la solapa,
La zurda de Díaz rozando el pasto,
La lluvia de ceniza en el techo de la nostalgia,
El único milagro que no tiene santo.

Es el arco que dispara hinchas en lugar de flechas,
Infla los pechos y guinda el sol las mañanas de los lunes,
Cada madrugada el frentón y cabeza mágica charlan en la platea,
Como el sueño que baja, se hace campeonato, y sube.

Barcelona no es cliché futbolero, puede ser.
Alma de pantalones cortos, tal vez.
Barcelona es un “rómpeme los huevos, pero no me rompas el corazón”
Barcelona, al fin de cuentas, es el corazón plural del Ecuador.