domingo, 26 de junio de 2011

Pablito y mi pared

Oye María, ya son las seis
A levantar el quiosco
Ojalá vendamos más esta vez
Como la iglesia que trafica con opio.

El comerciante de arriba, el banquero de ayer
Me dejaron en la ruina
Desde Mahuad y la 6
En mi estero, en mi esquina un amuleto compré
Para que los perros de Nebot no me cacen esta vez.

Acuérdate de esa tarde de domingo
Se nos llevaron todo, hasta el mantel
No tenía pasaporte celeste
No era comunista, ni afiliado a la 6.

Sé muy poco de ser escuchado en la tele
Pero recuerdo bien ese abril del 86
De mi hermanito Pablito sólo tengo sus zapatos
Y un tiro en la espalda por pintar en la pared Alfaro vive, carajo

Pocos árboles quedan ya
En el país del emperador desayunan pan y Coca-cola
El estero más cagado esta
Ojalá este año de la vuelta Barcelona.

La ciudad es Francia con Napoleón
Cemento no come el pueblo
Pero no me mande a sus matones, señor Nebot
Sin antes decirle lo que siento.

Pero no me mande a sus matones, señor Nebot
Sin antes decirle lo que pienso.

Sé que no me escuchas, María
Detrás de la tapa de cemento no me sientes
Y quizás se pueda hacer la rabia y la ira
Una vela encendida contra el olvido de la gente.

Extraño tu café, María, tus abrazos venideros
Tus ganas de pelearla todos los días
Aunque acá, a veces nos tocó ir presos.

No sé qué hacer ahora, tanta soledad me quiere de a poquito
Tantos miedos, tanta hambruna
Tanta leche con cereal en la mente, en la mesa sobra lo que necesito.

Nos persiguen, siempre, en nuestra colmena, siempre
Quinientos años, María, ¿qué hacer María?
Tú muerta, yo un indio con cáncer, sin vida, sin pasaporte celeste.

domingo, 19 de junio de 2011

Lo Álava no quita lo Alcívar

Mi última pesadilla fue nacer,
Mi primera promesa fue mintiendo,
Mi última rutina fue querer,
Mi primer amor fue Portoviejo.

Mi última mujer fue ninguna,
Mi primer motel fue Mi Casa,
Mi último beso fue a la boca de sangre de uva,
Mi primera iglesia fue un burdel.

Mi último amigo fue el espejo,
Mi primer héroe fue el Che,
Mi último te quiero fue un despecho,
Mi primera pregunta fue por qué.

Mi última huida fue al patio,
Mi primer avión fue a Nueva York,
Mi último hermano fue mi hermano,
Mi primera porno fue en canal dos.

Mi último aviso fue despedida,
Mi primer Caribe fue San Juan,
Mi último cielo fue a escondidas,
Mi primer soporte fue papá.

Mi primer poema fue Gabriela,
Mi última novia nunca me conoció,
Mi primer polvo fue con cualquiera,
Mi última esposa fue una ventana de avión.

Mi primer antricristo fue el papa,
Mi último libro fue Sartre,
Mi primera guitarra fue una espalda,
Mi último juez fue una mujer.

Mi última cama fue Quito,
Mi primer cigarrillo fue con luz,
Mi primer intento valiente fue un suicidio,
Mi última Marilyn fue Monroe.

Mi primer epistolario fue de Alcívar a un tal Álava,
Mi último soborno fue al reloj,
Mi primer suspiro fue una trampa,
Mi último punto y coma fue un putón.

domingo, 12 de junio de 2011

De Ginebra a Toulouse

Cuando el escote de la tarde no se tapa,
Y a las cicatrices se les cosen la razón.
Cuando un hotel es una cama helada,
O a una nube, por ataraxia, se la ha salido el sol.

Cuando eres nadie sin un carnet de banco,
Y se te esconde en la chistera el sentido común.
Cuando te encuentras en la sala de espera del motel al párroco,
Y no se consigue la t con la ú.

Cuando la bolsa de Lima amanece a la baja,
Por la victoria de Humala en el Perú,
Me creeré la crisis cuando los ricos se suiciden en masa,
Mejor me largo por ginebra a Toulouse.

La vida que no avisa cuando pasa,
El ciclo de la historia del idiota común,
El camino de cenizas por la espalda,
El último que salga que no apague la luz.

Cuando los museos son cementerios de artistas,
Y los murales de la calle manchados de gris,
Editoriales que le ponen bozal al escriba,
Ambiguos Vargas Llosa, yo prefiero a Nietzsche.

Cuando una rubia se sienta en mi mesa,
Resaca con gripe, el café en un pulmón.
Orquesta de curvas por la chequera,
Por ese no es el problema, el problema es que no eres tú.

La Tv no te ve, la Tv no te ve,
No le importas al burgués,
La Tv no te ve, la Tv no te ve.

domingo, 5 de junio de 2011

La poloñesa de Chopin

Ahora que quiero morderte el alma,
Ahora que me espera un pub en Toulouse.
Ahora que se muerden los labios, las dudas,
Ahora que el último no apaga la luz.

Ahora que hay sindicato de mujeres,
Ahora que la revolución se vende de azul,
Ahora que viajan sin choferes, termitas subconscientes,
Comiéndose mi cruz.

Que quiero un remember contigo,
Un à bientôt very well
Que quiero repatriar del exilio
Los besos caídos
Que perdieron visa en tu motel.

Ahora que me aburro de noche
Ahora que me disfrazo de día,
Ahora que cicatrizan apagones
Que repiten corazones hemorragias mal habidas.

Ahora que vendo mis epistolarios
En la sucursal de tu pezón,
Ahora que se quedan en el armario
Los cuentos mal contados
Tu reloj de diapasón.

Ahora que las guarderías del capital se esfuman en Plaza del Sol
Ahora que los adjetivos incoherentes
Son perlas inteligentes
De jarabe para la tos.

Ahora que fumo sin miedo al cáncer,
Ahora que tu cuero es gabán para el corazón,
Ahora que me desvelo como antes,
En el saco del almirante,
Que despierta de noche con algún soneto en carbón.

Ahora que la muerte es una amante,
Ahora que respirar es comprar,
Ahora que vuelan las alas incapaces
De ser libres en el aire,
De aterrizar por convicción.

Ahora que sangran los ojos,
Ahora que nada,
Ahora que todo,
Ahora que quizás.

Ahora que nada esta perdido,
Si todo tiene el mapa.