domingo, 27 de marzo de 2011

Silbido de fragatas en Marruecos




Me dejó un beso volado en la nuca
La sucursal de sus piernas en la luna
Y su mayoría de edad en un whisky on the rocks.

Me fui de Don Juan piropeándola
Diciendo lo linda que está la rubia
Y maldiciendo no poner a prueba la lujuria
De la que gozan los amantes en la ducha
Relojes de diapasón.

Ella tan diplomática me sonríe
Y me dice —no me imagines de Venus—
Tú, tan joven, tan poeta, tan viejo
Tan fumador, tan soñador, tan torero,
Tan fantoche, tan derroche, tan corazón.

Levantaría el telón de los telediarios
Viéndola en la tele sin horarios
Como la cocaína del dealer de los sueños
Como el alba inhalando alcanfor.

Sil…bido de fragatas en Marruecos,
Sil…bato de policías con despecho,
El romance de los años usureros
Arbitrando en la cancha del Monumental.

Las caderas haciendo un guiño
Mi mano sudando en frio
Lo que no se dice, se deja sobreentendido
Dieta mensual cuando le sangra el corazón vino tinto Merlot.

Me compró una chistera con tal de ponerme algo en la cabeza
Para que piense que el affaire no es adecuado
La calle que conduce a la pureza
Suele tener por veredas
La piel a la derecha, y a la izquierda el pecado.

Para ponerle un nombre
Digamos que se llama lo nuestro
Para decirle algo en la sobremesa
Haciéndole patitos con servilletas
Pongamos que le dibujo un par de besos.

Y lo nuestro que son cartas con regalías
Soldados en la trinchera de enfrente
Lo nuestro es sexo con sordina,
Desayuno al mediodía,
Veneno contra serpientes.


Lo nuestro es yo contigo, yo sin ti
Iglesia sobre El Ejido
La edad la tengo en exilio
Y también un poquito de tú sin mi.

Lo nuestro es vosotros no entendéis
Es domingo en Déjà vu
Ni yo soy menor que usted
Si me regala toda una noche en lencería, tan Lady Blue.

Lo nuestro es precio de contado
Olvidando putas de prepago, Bon voyage, bonjour
Lluvia en contrabando
Traficando calendarios que suben en mi mano por sus muslos
Y hasta la patria de seda que sueña mi extranjero corazón.

Soñando despertar de madrugada y tropezar con su brasier
Dejarle sonetos en la almohada
Hacerle caricias en la cama
Defendiendo mi delito doloso en un dossier.

El café a las nueve en urdesa
Leer los diarios, jugar al crucigrama
Vetar la ley del tiempo con las lentejuelas
Que me deja como control de alcoholemia escarlata.

Lo nuestro es nada porque no existe
Es marzo queriendo sordera
Es Rimbaud haciendo de metiche
Porque nunca la tendré como quise
Perdonen la franqueza.

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