sábado, 17 de septiembre de 2011

Porcelana de Tonkín

Entre diosa y ateo,
Entre besos y cama,
Entre dos genocidas
De habitación imperial.
Entre un carcelero,
Al filo de la ventana,
Entre sus piernas de esgrima,
Y dos copas de más.

Entre caricias a sueldo,
Girasoles que matan,
El paraíso en sus pechos,
Con fuego infernal.
Entre quiero y no quiero,
Desvelo con ganas,
Entre sus muslos abiertos,
Candados de libertad.

Entre no te enamores,
Touché a la respuesta,
Entre zapping de amores,
Que caen por las escaleras.
Entre su sudor francés,
Clítoris sabor frambuesa,
Entre un darlin, ne me quitte pas.

Entre relojes y verbo,
Cruzando las piernas,
Entre dos rascacielos
Haciendo un trío con el mar.
Supe con tristeza,
Que llegaba el momento
De salir de su cama
Sin querer despertar.

Entre dos adoquines,
Un taxi, tres piernas,
Entre un karma fetiche
De nada, de más.
Porcelana de Tonkín,
Su espalda, sus caderas,
Supe que llegaba el momento
De salir a llorar.

Entre un zaguán colonial,
Y fiebre de alfombra,
Entre tacos de aguja,
Y pomelo en la nariz.
Entre edredón de alquitrán,
Y con un beso en la nuca,
Supe con tristeza
Que llegaba la hora de huir.

Entre sucios y herejes
Jabones sin dueños,
Entre un aeropuerto
Como cama de gente por venir.
Entre Numa Pompilio,
Y un beso en el cielo,
Dejé en su cama, desnuda
A la porcelana de Tonkín.

5:52am, Hotel Mansión del Río.
Cuando los catorce de febrero son catorce de septiembre.

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