sábado, 24 de septiembre de 2011

Mientras mirábamos el techo

Corazón de Almodóvar, quiero decirte algo
Después de los besos ahogados por Madonna en la cocina,
Las arrugas en la ropa me saben a descaro
Como los lunes por mandonas de oficina.

Corazón de Chanel, quiero decirte algo
Después de besar tus piernas debajo de la cama,
Las estaciones de ayer me llegan a ningún lado
Para hacerle un caramelo a la nieve en tu espalda.

Corazón de entremés, quiero decirte algo
Por tu mutis en el foro y el liguero de lentejuela.
Cintura de Buñuel, me hacen luces los faros,
Después de joderme yo, sin encontrar a mi princesa.

Corazón de naipe, algo quiero contarte
Por el cariño que te cogí tan de prisa, como al ingrato futuro
Me sabe a serpentina en la playa tu cola de Alpes,
El amor es una fiebre de schnauzer sentada sobre el mundo.

Misa pagana, tu blanco de flecha sigue fértil
Mientras mi arco está estirado sin poder responder.
Lánzate de un paracaídas conmigo a una pista estéril,
Donde se maten los patanes que te besaron ayer.

Corazón de arcilla, voy a contarte algo,
Sobre mi desvelo por soñar dibujarte con tiza.
Para el amor no tengo bolsillos y se me enfrían las manos,
En la cintura otro dragón, que escupe fuego a las letanías.

Eco de tranvía, voy a contarte algo
De las noches sin dormir por mi nariz alegre.
Dedos en la fila que quieren jugar a los dados
Con tus muslos abiertos sin visa ni papeles.

Corazón de agenda, un día te cuento
Que se me apaga la hoguera en la estación del sol.
Hay espacio en la sala para otros enfermos
En la puerta dice duda, y aquí atiende la razón.

Tus secretos de cama y tarjeta de mimbre
Me valen más que el record policial.
No me tomes, tontita, por pibe.
No te cegarán los ciegos si conmigo te vas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario