sábado, 28 de noviembre de 2009

Confesiones de una pared con alma de fosforera

El sistema aturde,
el proletariado oligarquiza, el amor construye sus vigas, el viento sabe a Novalgina. El calor construye frio, el climax se organiza, el torpe escapa de la cornisa, el suegro pregunta, la madre dispone, el cariño se queda perplejo, el trailer tiene ruedas de coche, el alquitran endulza, las manos miran. El de enfrente se muere de la risa, si apuntas al sol con el dedo, si en èl clavas tu pupila, si decides darle a tu tonada un cerebro: si amas sin rejas y con vida. Soy un preso que es libre, un sol con lluvia, un cielo con espanto, soy un rayo sin tormenta, una espiga en el rio, una copla en el llano, soy tinta con ceniza, aguardiente con sabor, mezcla de ateo y creyente, sobra de ganas sin valor. Soy humo con perfume, noche con clamor, venta de almas con defectos, soplos verdes del corazon. Soy cicatriz con verso, boca sin verbo y baja accion, ganas de empezar de cero, ganas de morirme por amor. Soy bandoneòn con cuerdas, un àrbol con remezòn, un puente en el Estero Salado, un furtivo con razon. Soy màs que el menos, soy restos del saxofòn, cortinas con persianas, blindando tu fertil corazon. Soy tu cruenta verdad, tu pasiòn de negro, tù, tinta de mar, soy los restos del naufragio, soy neblina con azar. soy los restos de los restos. soy nada, soy circo, soy clonazepam.

No hay comentarios:

Publicar un comentario