domingo, 19 de junio de 2011

Lo Álava no quita lo Alcívar

Mi última pesadilla fue nacer,
Mi primera promesa fue mintiendo,
Mi última rutina fue querer,
Mi primer amor fue Portoviejo.

Mi última mujer fue ninguna,
Mi primer motel fue Mi Casa,
Mi último beso fue a la boca de sangre de uva,
Mi primera iglesia fue un burdel.

Mi último amigo fue el espejo,
Mi primer héroe fue el Che,
Mi último te quiero fue un despecho,
Mi primera pregunta fue por qué.

Mi última huida fue al patio,
Mi primer avión fue a Nueva York,
Mi último hermano fue mi hermano,
Mi primera porno fue en canal dos.

Mi último aviso fue despedida,
Mi primer Caribe fue San Juan,
Mi último cielo fue a escondidas,
Mi primer soporte fue papá.

Mi primer poema fue Gabriela,
Mi última novia nunca me conoció,
Mi primer polvo fue con cualquiera,
Mi última esposa fue una ventana de avión.

Mi primer antricristo fue el papa,
Mi último libro fue Sartre,
Mi primera guitarra fue una espalda,
Mi último juez fue una mujer.

Mi última cama fue Quito,
Mi primer cigarrillo fue con luz,
Mi primer intento valiente fue un suicidio,
Mi última Marilyn fue Monroe.

Mi primer epistolario fue de Alcívar a un tal Álava,
Mi último soborno fue al reloj,
Mi primer suspiro fue una trampa,
Mi último punto y coma fue un putón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario